jueves, 16 de mayo de 2019

LA MODA EN LOS ADOLESCENTES 


La moda puede ser muchas cosas, depende quién opine sobre ella. Para muchos adolescentes es muy importante, marca sus vidas y se convierte en una obsesión. Para otros es solo algo a lo que no hacen mucho caso. Exactamente igual que ocurre con el resto de la gente: unos siguen la moda con mucho interés y hasta devoción y otros no saben ni qué es lo que se lleva.
De esa diferente forma de ver la moda surge también la enorme divergencia que hace que algunos vean esta forma de expresión como cultura y otros no le den la más mínima importancia.
Pero independientemente de lo que cada uno piense sobre ella, la moda sí tiene una marcada presencia en las familias en las que hay adolescentes, o al menos, en muchas de ellas. Esa importancia viene dada porque muchas veces se convierte en una de las principales fuentes de conflictos entre padres e hijos.
Frases como "así vestido no puedes salir", "me da igual que los demás lo lleven, tú no lo llevarás" o pensamientos como que los hijos tienen un gusto espantoso, que no saben combinar colores o que parece que lo que quieren es causar mala impresión son más que habituales entre los padres de los adolescentes.
Y si la forma de ir vestido o vestida ocasiona problemas, lo mismo ocurre con el gasto. La obsesión por determinadas marcas, el deseo extremo de llevar lo mismo que llevan los demás o la falta de cualquier pensamiento crítico cuando algunos adolescentes tienen que elegir la ropa que van a comprar puede ser igualmente una fuente de problemas.
Para no sufrir estos problemas es importante que los padres y madres de adolescentes sean conscientes de algo: lo quieran o no, la moda forma parte de la vida de una gran parte de los adolescentes. Y no solo eso, en la mayoría de los casos, la moda es una forma de comunicación y de desarrollo muy eficaz y también una manera de mostrar su rebeldía.